Con este término se empezó a conocer a ciertos colonos franceses que se habían establecido en la parte occidental de La Española (actual Haití). Recibían el nombre de bucaneros, derivado de la palabra india "bucan" con que designaban los indios el lugar donde ahumaban la carne, quemando madera verde bajo unos palos en forma de parrilla, que recibían el nombre de "barbacoa". En aquella parte desocupada de la isla (la parte oriental la ocupaban los españoles) se habían reproducido extraordinariamente toros y vacas y los bucaneros se dedicaban a cazarlos para vender luego sus pieles y la carne ahumada a los barcos, que sabían apreciar el sabor y la durabilidad de las carnes bucaneras. Los bucaneros vivían en la más salvaje libertad; nadie les mandaba ni reconocían ninguna autoridad. Ésto atrajo a todo tipo de gentes desahuciadas, proscritos, fugitivos, esclavos, indios rebeldes, desertores, perseguidos por la religión, etc. El número de bucaneros fue en aumento y en 1620 empezaron a ser perseguidos por los españoles. Decidieron arriesgarse a cometer pequeñas correrías maritimas y tomaron como base de operaciones el islote de La Tortuga, próximo a La Española. La aceptación de Le Vasseur como gobernador de la isla, y la toma de conciencia de su importancia real, les lleva a asociarse en la célebre "Hermandad de la Costa" o "Confederación de los Hermanos de la Costa" que dio origen a los filibusteros.
Filibustero
Como en La Tortuga no había caza, los bucaneros se encontraron ante un dilema para poder subsistir: o bien iban en canoas a La Española para cazar o tenían que dedicarse a la piratería. A los que prefirieron ésto último se les llamó filibusteros. La palabra filibustero proviene del holandés "Vrij Buiter" ("el que va a la captura de botín", en inglés "freebooter". Después de la dura lección que habían recibido al ser arrojados de La Española, los "freebooter" comprendieron que era preciso unirse si querían hacer frente a posibles contingencias. Acostumbrados a vivir con absoluta independencia, no permitieron que les rigeran superiores, leyes o códigos. Nacía así "La Cofradía de los Hermanos de la Costa".Los filibusteros atacaban barcos de cualquier nacionalidad, aunque una vez más serían los españoles sus presas las más de las veces. Utilizaban mayormente pequeñas embarcaciones, muy ligeras y maniobrables y con frecuencia eran financiados y apoyados extraoficialmente por potencias europeas con intereses en mermar el comercio del enemigo. Se concentraron mayormente en torpedear el comercio entre las colonias y se cuentan auténticas hazañas de barcos filibusteros con escaso armamento y poca tripulación, que apresaron galeones cargados de oro y con un poder artillero sobrecogedor.
Engagé
Palabra francesa que significa enganchado. Un engagé era un hombre libre que firmaba un contrato por tres años en el que se obligaba a trabajar como siervo para un tercero, en condiciones similares a la esclavitud. Solía ocurrir que durante los dos primeros años de contrato, sus condiciones de trabajo fueran buenas, pero, con frecuencia, eran sometidos a un durísimo trato durante su ultima etapa de compromiso obligándoles a reengancharse a cambio de mejorar su situación.
Es conveniente explicar las diferencias entre piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros. Se suele utilizar estas denominaciones como sinónimos, sin tomar en cuenta que se refieren a personajes diferentes y con diversas motivaciones.
ResponderEliminarEl pirata "era el que robaba por cuenta propia en el mar o en sus zonas ribereñas ... es un enemigo del comercio marítimo en general porque se mueve exclusivamente por su afán de lucro, sin discriminar ningún pabellón nacional". Era, por tanto, un hombre que se situaba al margen del sistema imperante en aquella época. En su mayoría los piratas eran gentes pobres, miserables, delincuentes, vagabundos, desertores o perseguidos por sus ideas. De hecho, "a la piratería se llegaba por necesidad, difícilmente por vocación".
El corsario, en cambio, era un marino particular contratado y financiado por un Estado en guerra para causar pérdidas al comercio del enemigo y provocar el mayor daño posible en sus posesiones. Aceptaba las leyes y usos de la guerra y ofrecía una fianza en señal de que respetaría las ordenanzas de su monarca. La actividad corsaria finalizaba al momento de firmarse las paces entre las potencias beligerantes, aunque muchos corsarios continuaron hostilizando al enemigo en tiempos de supuesta paz.
Propiamente americanos fueron los bucaneros y los filibusteros. Los primeros aparecieron desde 1623 en partes deshabitadas de La Española, que poseía gran cantidad de ganado cimarrón. Estos personajes cazaban el ganado, que luego era asado y ahumado (bucan), labor que les valió el epíteto de bucaneros. Más tarde, muchos de ellos se hicieron piratas, aunque continuaron autodesignándose bucaneros, mientras otros siguieron dedicados a la caza y venta de productos ganaderos.
"Eran gentes sin rey procedentes de cualquier nación, -señala Lucena- no les amparaba ningún pabellón, ningún gobierno. No eran hugonotes, ni anglicanos, ni calvinistas, ni católicos, y podían serlo todo sin que nadie les dijera nada por ello. Eran malditos rebeldes que vivían en un mundo bárbaro al margen de la civilización...". Fueron propios del Caribe y del segundo cuarto del siglo XVII, período que coincide con el declinar del Imperio español, el cual difícilmente pudo controlar las depredaciones que realizaban en el vasto mundo isleño.
Cuando los bucaneros abrazaron abiertamente la piratería se transformaron en filibusteros, fenómeno exclusivo del Caribe que tuvo su momento más importante en la segunda mitad del siglo XVII. La principal guarida de los filibusteros fue la pequeña isla Tortuga, ubicada al noreste de La Española.
Muy importante la distinción, Robert. Gracias!
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